jueves, 23 de junio de 2016

El repaso y el olvido

El repaso nos permite tener disponibles las cosas que hemos aprendido anteriormente y es necesario porque las cosas con el tiempo se olvidan.
El tiempo ideal para hacer el primer repaso es transcurridas 8 horas y el segundo repaso a las 8 horas siguientes al primero. De este modo parece que la posibilidad de evocar lo aprendido al cabo de un mes es del 60%. Para que esto sea cierto los repasos deben estar bien hechos lo cual significa que una vez efectuado un repaso los contenidos vuelven a estar en la memoria al 100%.
Para repasar hay que:
1. Escribir el esquema de memoria
2. Hacer la repetición mental activa mirándolo (oral o escrito)
3. Consultar con el resumen las posibles lagunas
4. Hecho esto, repetir mentalmente de nuevo
5. Aunque es optativo, resulta aconsejable hacerse preguntas de examen y responderlas.
El método más rápido es el oral (que tiene la ventaja de que aprendes "oyéndote") pero si es escrito ayuda al sobreaprendizaje, tan útil para memorizar.
Una equivocación es repasar pocas horas antes del examen todo. Lo ideal sería ir repasando o bien cada día lo anterior, un día a la semana, etc...
Si durante un examen nos quedamos "en blanco", debemos:

  • No ponernos nerviosos (se debe a una inhibición que paraliza la función de la memoria).
  • Dejar ese tema y abordar otro.
  • Buscar ideas relacionadas que nos lleven nuevamente al tema.
  • No dejar de escribir o de hablar aunque sean divagaciones.
  • Saber que durará sólo unos minutos y luego nos recuperaremos.

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